domingo, 29 de agosto de 2010

Robándose a la luna

Buscando una buena opción para compartir el fin de semana, terminamos (mi novio y yo) en el cine más cercano viendo "Mi villano favorito", que resultó ser la travesía de Gru para realizar el robo del siglo, pretendía hurtar la luna y con ello convertirse en el villano más famoso sobre la tierra.

Lo anterior, porque ante sus intentos fallidos por viajar a la luna, Gru había resuelto determinantemente robársela... entonces pensé que probablemente él no sería el único que frente a la desesperación y desolación por no obtener lo deseado, cayera en la obstinación de querer poseerlo a toda costa...

Así las cosas, el focalizarnos en un sólo objetivo nos impide ver con claridad y dejamos de apreciar lo que se encuentra a nuestro alrededor.... ¿robarse la luna?, ¿con qué propósito?, si su encanto radica en la posibilidad de compartir su belleza con alguien más.

1 comentario:

  1. A robarse la luna...

    En una noche de otoño, en lo más lejano de un paraíso cercano al mar, en medio de árboles vestidos de dorado, una lluvia de hojas a su paso deja ver la luna, una suave brisa de viento, de otoño, sopla...
    El mar en su inmensidad parece alojar cientos de luceros reflejando los destellos del cielo, y en medio de todos ellos una sensación de melancolía recorre mi cuerpo.
    El bosque parece hablar y las hojas al caer cantar, el viento con un susurro recorre mi rostro y la luna con su destello, lejano pero sincero abraza mi ser mirándome desde el mar… él, parece robársela a la madre tierra, y rápidamente en medio de una lluvia de estrellas desaparece…

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