La verdad es veleidosa...

Debo escribir que hoy finalmente pude reestablecer mi lugar de trabajo (gracias a la valiosa ayuda de una personita especial),  a unas horas de estar en este espacio me siento cómoda y bastante contenta, pues se ajusta a mis necesidades, fue acomodado de acuerdo con mis preferencias... en pocas palabras: es "mi" lugar...

Además de lo anterior, y cambiando un poco de tema: ordenando libros y papeles me encontré con una cita por demás interesante que hoy he querido compartir, ya que además de ser altamente ilustrativa, contiene un par de palabras para enriquecer el vocabulario. Así, Renan escribe en Cazadores de microbios de Paul de Kriuf:

La verdad es veleidosa no hay que buscarla con demasiada pasión, pues con frecuencia, se rinde más bien a la indiferencia. Se escapa cuando parece que la hemos apresado, pero se entrega si se le espera con paciencia; se manifiesta ella misma después de habernos despedido de ella, pero es inexorable cuando se la (sic) ama con excesivo fervor.

Evidentemente estoy de acuerdo con Renan, considero que su observación es muy acertada, sobre todo para quienes nos disponemos a comenzar una labor de investigación (léase tesis), al hacer hincapié en ser cautelosos en nuestra afanosa búsqueda de verdad, apelando a nuestra paciencia, resaltando la esencia mutable y un tanto inflexiva de la "verdad"...

Semana itinerante

Definitivamente esta semana fue para mí la semana de la itinerancia, lo digo en razón de la capacidad que hemos desarrollado ante la imperiosa necesidad de trasladornos en tiempo breve de un lugar a otro; desafortunadamente aún no desarrollamos la habilidad de teletransportarnos, y todavía es necesario luchar contra el reloj y particularmente, aprender a transitar en la caótica ciudad, para poder cumplir nuestro objetivo.

Por lo tanto, esta semana no hubiera podido llegar a todos mis destinos si no hubiese sido por la valiosa ayuda de los coloquial y acertadamente llamados "aventones" tanto de amigos como de conocidos, e incluso, gracias a la audacia de un par de taxistas, expertos en evadir obstáculos... sin emabrgo, no siempre se tiene tanta suerte, por lo que hay que recurrir a métodos más sofisticados como correr en tacones..(risa)...

Primavera...

Oficialmente llega la primavera, sé que con el cambio climático y el calentamiento global las estaciones del año actualmente ya no tienen una secuencia lógica, e incluso, algunos días podemos experimentar la sensación de atravezar de verano a invierno en un par de horas...pero a mí me repitieron desde hace mucho que el 21 de marzo sucede el equinoccio de primavera -además, claro,  del aniversario del natalicio de Don Benito Juárez-... (risa)...

Así las cosas, mañana es 21 de marzo, en consecuencia, el inicio de la primavera, particularmente prefiero los climas fríos, pero también me agrada la alegría y el toque multicolor de esta temporada, además, espero que traiga consigo bastante buena vibra -que buena falta hace- para revitalizar fuerzas y subsanar agobios mentales y corporales...

En caso de ser demasiadas y un tanto prematuras mis peticiones, con tener la oportunidad o el pretexto para compartir una deliciosa paleta de hielo me es suficiente para comenzar...

Avisos

En ocasiones se presentan una serie de manifestaciones que bien podrían ser entendidas como "avisos", así que, salvo algunas excepciones, el caos no surge de improvisto, generalmente es la consecuencia de una serie de eventos encadenados, el punto es que no siempre se perciben a tiempo...

Esta semana creo que he tenido varios de estos "avisos":

• La ley del hielo que mi hermano decidió aplicar en contra mía, por causas aparentemente insignificantes pero que en el fondo representa un reclamo de atención.

• El mismo cuerpo humano, que es muy sabio para alertar en estas cuestiones, ostentó gastritis y colitis nerviosas que el doctor diganóstico el miércoles, lo cual me impìdió salir de casa.

• Un cúmulo de pendientes por cubrir.

• Confusión con mi proyecto de tesis.

Todos los "avisos" anteriores me obligan a realizar un balance y comenzar a ponderar las prioridades en mis rutinas, pues he dejado que algunas actividades (léase servicio social... risa) me absorban más de lo debido, insisto, lo importante de los "avisos" es hacerles caso.... en eso ando.

El lago de los cisnes

Regularmente todos los fines de semana traen consigo la poco agradable sensación de saber que el tiempo oficial de " descanso" se terminó y habrá que reiniciar labores al día siguiente, con todo lo que ello implica....además de que los fines de semana cada vez son más breves y rinden menos a la hora de cubrir pendientes...

Sin embargo, las últimas horas de este fin de semana fueron diferentes, diría yo que muy bien aprovechadas, pues tuve la oportunidad de disfrutar El Lago de los Cisnes en la Isleta del Lago Menor del Viejo Bosque de Chapultepec, una puesta en escena clásica, donde el ballet, la música y la naturaleza se conjugan para crear una imagen asombrosa a la vista y una memoria única en la mente del espectador.

En verdad disfruté El Lago de los Cisnes, aunque todo hubiese sido perfecto si la persona cuyo asiento estaba delante del mío hubiera sido menos alta, o en su defecto, si yo fuera menos baja (risa)... 

Transmisión de valores implícitos en la educación

El día de hoy tuve la oportunidad de presenciar la exposición de un proyecto de tesis doctoral de Psicología, el cual estudia el proceso mediante el cual  se transmiten valores implícitos del educador a sus alumnos a nivel secundaria; básicamente, la investigación se limitaría a un estudio de caso: dos escuelas ubicadas en la zona centro de la ciudad, una privada y otra pública, los casos están tan delimitados porque el objetivo de la investigación es analizar y observar una realidad microsocial.

Particularmente, me resultó de gran interés el proyecto, porque aunque parece evidente, en un gran número de ocasiones, los educadores (profesores, orientadores, cuidadores) no perciben y mucho menos se responsabilizan de la gran labor social que está a su cargo, pues en mayor o menor medida, directa o indirectamente influyen en la definición de personalidad e identidad de los alumnos.

Es decir, una frase hiriente dicha en un contexto inadecuado puede causar importantes estratagos en los alumnos, sobre todo porque en nuesto país el sistema escolar aún es extremadamente autoritario, y en muchos casos, se le concede una gran autoridad al formador, al percibirlo como el poseedor de la verdad absoluta, por lo tanto, lo que diga o deje de decir tiene un enorme peso...

Así las cosas, considero que es un trabajo de investigación muy interesante, aún es un proyecto, en proceso de perfección, pero espero conocer algún día los resultados encontrados. 

De lugares poco funcionales y nada afectivos...

Me parece que me he tomado bastante en serio lo que me han dicho en un curso-taller de educación espacial al que he asistido ya desde hace varios miércoles; sucede que consiste en desarrollar habilidades para percibir qué tanto un lugar puede ser funcional, resuelto, además de que en qué medida motiva, permite reflexión o presenta algún grado de afecto... sinceramente, me parece una propuesta muy interesante, altamente subjetiva, pero muy reveladora...

Y es reveladora no porque sean cuestiones de predicción o magia, más bien, porque te da la oportunidad de observar y analizar el lugar en dónde estás, actividad que casi nunca se realiza, entonces, cuando dedicas tiempo a hacerlo, descubres cosas interesantes, que tal vez antes habías percibido, pero hasta ahora comprendido.... 

Por ejemplo, en lo personal, puedo decir que encuentro que mi lugar de trabajo es poco funcional, eso sí, muy afectivo... pero no me sirve para trabajar; por otra parte, mi recámara, es muy funcional, pero de unos meses para acá ha perdido toda afectividad.... ¡qué paradoja!... finalmente, lo más importante es que una vez que identificas estas situaciones, se debe comenzar a modificar, transformar... 

Un poco de realidad...

Viajar en metro, -desafío, beneficio o pericia- es una necesidad, al menos para mí... paso alrededor de dos horas y media al día en aquellos trenes naranjas, tengo que ir de la estación Cuatro Caminos al transborde en Hidalgo para llegar a Universidad, y de regreso... no me quejo, pues después de cuatro años, estoy acostumbrada; además, el destino, ya sea Ciudad Universitaria o mi casa (cuando vengo de vuelta)... ¡bien valen la pena!

Y bueno, ¡en el metro sucede cada experiencia!... no me ha tocado algo tan grave como la famosa balacera en Balderas, pero justo en esta semana me tocó presenciar más de tres peleas entre usuarios, sé que lo anterior no representa ninguna novedad, sin embargo, no me dejan de sorprender las nimiedades que provocan las cotidianas discusiones en los vagones, esto, cuando no llegan a los golpes...

 
Así, basta con un ligero empujón, la obstrucción del paso o un par de miradas para que se desaten los instintos agresivos de las personas; supongo que esta situación es reflejo de los niveles de estrés que se presentan en la ciudad, inclusive, del grado de insatisfacción de los ciudadanos, que los lleva a expresar todo el enojo que reprimen ante la primera provocación... en fin... sólo es un poco de realidad....