Definitivamente esta semana fue para mí la semana de la itinerancia, lo digo en razón de la capacidad que hemos desarrollado ante la imperiosa necesidad de trasladornos en tiempo breve de un lugar a otro; desafortunadamente aún no desarrollamos la habilidad de teletransportarnos, y todavía es necesario luchar contra el reloj y particularmente, aprender a transitar en la caótica ciudad, para poder cumplir nuestro objetivo.
Por lo tanto, esta semana no hubiera podido llegar a todos mis destinos si no hubiese sido por la valiosa ayuda de los coloquial y acertadamente llamados "aventones" tanto de amigos como de conocidos, e incluso, gracias a la audacia de un par de taxistas, expertos en evadir obstáculos... sin emabrgo, no siempre se tiene tanta suerte, por lo que hay que recurrir a métodos más sofisticados como correr en tacones..(risa)...
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