Por casualidad o planeados, los encuentros siempre son interesantes, ya sea con alguien a quien hace mucho tiempo no ves o con una persona a la que frecuentas... el contacto humano trae consigo algo más: una sonrisa, un suspiro, un abrazo, e incluso, un mal sabor de boca....
Vamos por el mundo, con la posibilidad de infinidad de encuentros, así que el simple hecho de coincidir voluntaria o involuntariamente en espacio y tiempo representa algo especial. Sin embargo, no toda interacción humana se convierte en encuentro, podemos cruzarnos a un gran número de personas en nuestro camino que pasan desapercibidas, pues no establecemos contacto alguno... el encuentro requiere de un mutuo reconocimiento del otro.
Si reconocer al otro ya lo considero algo especial, reconocerse en el otro me parece algo sublime...
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