Esta semana terminé de ver la película Un lugar en el mundo, la cual es una coproducción argentino-española de Adolfo Aristaráin que salió a la luz en 1992... deseo escribir de ella porque se ha convertido en una de mis películas favoritas.
La historia es sencilla, pero si se le mira con atención está cargada de simbolismos, básicamente hace referencia al proceso en el que el ser humano encuentra su lugar, su razón de ser, sobre todo después de haber experimentado infructuosamente por caminos erróneos, pues entonces es necesario comenzar una reconstrucción a fondo.
Particularmente vi la película con el objetivo de analizar las distintas posturas y esquemas de cooperación que se abordan en ésta; sin embargo, además de ello, pude obtener importantes reflexiones al vislumbrar mediante las experiencias de los protagonistas aspectos como la diferencia entre asistencialismo y cooperación, o el hecho de que al cooperar con una persona no implica ir en contra de su cosmogonía...
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