viernes, 8 de octubre de 2010

Recuento semanal

Esta fue una de esas semanas difíciles, de esas en las que las horas del día parecen insuficientes para terminar con toda la lista de pendientes y deberes... esas semanas que deseas que terminen cuando ni siquiera han comenzado... en fin, sé que ustedes saben a que me refiero.

Debo confesar que la primera mitad de la semana la sufrí bastante... pero más que el estrés y el cansancio, me resultaba realmente fastidiosa aquella sensación de sentirme oprimida; ya que en el afán de cumplir con esta dinámica de productividad, quedamos absortos en nosotros mismos y en nuestras ocupaciones, incapaces de disfrutar lo que se encuentra a nuestro alrededor.

No obstante, la segunda mitad de la semana se hizo mucho más llevadera, es más, podría decir que hasta agradable, los pendientes y responsabilidades no desaparecieron, ni siquiera disminuyeron... sólo basto con dejarme sorprender por aquellas pequeñas cosas que te roban una sonrisa, que te permiten seguir creyendo, por lo pronto, en esta semana no pueden pasar desapercibidos detalles como:

  • Aquel chico que corrió para alcanzarme y devolverme un billete que se me había caído sin que me diera cuenta (¡aún hay gente honesta!).
  • Ese abrazo que tanto necesitaba, acompañado de waffles y papas fritas (¡gracias nenito!).
  • Aquella invitación a tomar una rica chamoyada (¡qué ricas están Mariela!).
  • La mitad de chocolate que me invitó la tocaya (Yesenia... guardaré el secreto, no le diré a Lili que nos comimos el chocolate que era para ella...jeje).
  • La hiperactividad graciosa y peculiar después de beber café (Sandra y Lili...me hacen reír mucho).
  • Las ocurrencias y anécdotas camino al metro (Elvia y Linda, siempre con algo interesante que decir o con una carcajada que compartir...jeje...y claro, Anestis que espera pacientemente).
  • La cena después de un largo día (¡gracias mami!).
  • Finalmente y no menos importante, contar todas las noches con dos excelentes compañeros de desvelo (Emmanuel y Kiara).
 Experiencias como las anteriores son las que enriquecen la vida, sería un crimen perderse de ellas.

1 comentario:

  1. jaja tienes toda la razón, siempre hay detalles que hacen uqe las cosas sean más bonitas, no había pensado en hacer una lista como la tuya, está bien padre y que buena onda que me incluyes, ten por seguro que igual aparecerías en la mía jaja sobre todo recordando las negociaciones y el camino para el metro en elque no nos has abandonado.

    ResponderEliminar